sábado, 27 de junio de 2015

DANZA DE LOS ENANOS EN LA CALLE REAL ( SANTA CRUZ DE LA PALMA)

 
DANZA DE LOS ENANOS 
EN LA CALLE REAL
( SANTA CRUZ DE LA PALMA)
 
 
VIDEO

 
 
FIESTAS LUSTRALES 2005

lunes, 18 de mayo de 2015

19 DE MAYO DE 1585 NACE EL VOLCAN TAJUYA-JEDEY




19 DE MAYO DE 1585


 En el actual Municipio de El Paso en la isla canaria de Benahuare ( San Miguel de La Palma ) nace el volcán Tajuya-Jedey, conocemos su nacimiento por Leonardo Torriani, un ingeniero cremonés al servicio del rey español Felipe II que estaba destinado en la isla para mejorar sus fortificaciones.
 
La erupción comenzó el 19 de mayo y terminó el 10 de agosto. El también conocido como Tihuya fue uno de los más dañinos para la agricultura, ya que nació sobre una zona de cultivos.
 
 
Para la posteridad dejó los espectaculares Roques de Jedey, conocidos popularmente con el nombre de “Los Campanarios”.
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 16 de febrero de 2015

LOS INDIANOS, UNA TRADICION PALMERA REGISTRADA




Los Indianos



Una tradición Palmera -El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma registra el logotipo y la marca “Los Indianos” para proteger la identidad de la fiesta



 
Por Indiano conocemos al emigrante que salió en busca de mejor vida en las Américas y que retorna después de haber conseguido riqueza y prosperidad. Estos flujos migratorios se vivieron entre los siglos XVI y principios del XX. Cuba fue uno de los principales destinos.
 
Cuando estos volvían con sus sueños de fortuna cumplidos se les recibía con festejos a su llegada al puerto. 
La parodia de Los Indianos en el Carnaval palmero aparece por primera vez en la década de 1920 cuando un grupo de amigos organiza el Desfile de Indianos. Este acto se consolida en 1966 cuando Los Indianos se integran en el programa del Carnaval.
 
 
 
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la tradición de empolvarse o "enjarinarse" ha estado presente en el carnaval palmero desde tiempos inmemoriales y tal y como apunta la historiadora María Victoria Hernández no estaba relacionado con la parodia del desembarque de Los Indianos. De hecho la costumbre de empolvarse en Carnavales no sólo se realizaba un día en específico sino que era un elemento común durante toda la duración de la fiesta y se realizaba también en otros pueblos de la isla.
 
Existen documentos del siglo XVII que  hablaban de "empolvarse" el Lunes de Carnaval. Esta costumbre a su vez se piensa que tiene sus raíces en los rituales ñáñigos cubanos de blanquearse la piel.
 
Otras versiones apuntan a que a la llegada de los barcos a puerto, los pasajeros eran empolvados con el fin de evitar la posible propagación de enfermedades tropicales que pudieran traer consigo.
 
A comienzos del siglo XX esta tradición fue reprimida por las autoridades, puesto que según ordenanzas de la época "alteraban en demasía el orden publico". Esta prohibición no llegó a cuajar, afortunadamente, en la sociedad palmera que mantuvo la tradición a través de los huevos rellenos de confeti, harina o polvos. A partir de la segunda mitad del siglo comenzó a recuperarse con fuerza esta tradición pero sustituyendo los huevos por los actuales tarros de polvo de talco.
 
Nota al margen es la explicación del origen de Los Indianos en la leyenda de la llegada de un barco con harina estropeada. Versión esta que no está documentada y que queda prácticamente descartada por todos los argumentos citados anteriormente.
 
Es en los años 80 cuando ambos componentes, los polvos de talco y la parodia del indiano, se unieron de forma espontánea y genuina dando lugar a la fiesta tal y como se celebra hoy. Es curioso como según las crónicas en el año 1981 los participantes del pasacalles de Los Indianos no superaron la centena. Quién les iba a decir que treinta años después miles de personas abarrotarían las calles de la capital palmera.
 
 
 

jueves, 22 de enero de 2015

LOS " MARIQUITAS BLANCOS"




El “Santa María de las Nieves”
Santa Cruz de La Palma.

PELICANOS:

Unos barcos balanceros y de poca máquina que la voz marinera popular bautizó con el mote de los “mariquitas blancos”.
 
 
 
 
 
A comienzos de la década de los años sesenta, Compañía Trasmediterránea había planificado la progresiva retirada de los correillos negros de los servicios interinsulares de Canarias. Para ello, en abril de 1962 contrató la construcción de tres buques gemelos destinados a las líneas del archipiélago, con entregas previstas entre 1963 y 1964, que serían los primeros barcos nuevos que navegarían en las islas después de algo más de ¡50 años!, desde el primer semestre de 1912
 
 
 
Los tres buques recibieron los nombres de Santa María del Pino, Santa María de la Candelaria y Santa María de las Nieves, bautizados así en honor de las patronas de Gran Canaria, Tenerife y La Palma, respectivamente.
BOTADURA
Tenían capacidad para 227 pasajeros: 18 en primera clase, 60 en segunda y 135 butacas en tercera clase, en un salón con ventanales por ambas bandas de ingrato recuerdo y otros 14 en el salón del bar, situado debajo del puente.
 
 
“Santa María del Pino”
El primer buque de la serie fue el Santa María del Pino, construcción número 84 del citado astillero. El 8 de junio de 1963 se procedió a la botadura y el 22 de agosto siguiente realizó las pruebas de mar, siendo entregado en ese mismo día a sus armadores.
El 27 de septiembre de 1963, al mando del capitán Gonzalo Molina Hernández, llegó a Santa Cruz de Tenerife en su primer viaje. Poco después de su estreno en estas aguas auxilió y remolcó al pesquero Vicentuco, que había quedado a la deriva cuando se dirigía al puerto de Arrecife.
En abril de 1964 sufrió una avería en uno de los motores principales, que lo mantuvo inoperativo hasta el mes de julio. Trasmediterránea pensaba sustituirlo por el vapor Gomera, pero las críticas en los medios informativos locales arreciaron del tal modo que el relevo lo hizo su gemelo Santa María de la Candelaria. En diciembre de ese mismo año hizo viaje al astillero valenciano para realizar reformas en el salón de butacas y en otras dependencias, así como verificar la instalación de las quillas de balance. Los trabajos se prolongaron por espacio de cuatro meses y durante ese tiempo fue sustituido por el vapor Viera y Clavijo.
En junio de 1971 prestó servicio en la línea Ciudadela-Cabrera, en la que se encontraba cuando auxilió al vapor Mallorca, que había embarrancado en la playa de Los Dolores cuando salía de Ibiza en viaje a Palma, en el mismo lugar donde en 1932 había varado el destructor de la Armada española José Luis Díez. El pasaje fue desembarcado y transbordado al buque Santa María del Pino, mientras que el veterano Mallorca fue reflotado con la ayuda del remolcador Sertosa 9, sin que se apreciaran daños importantes.
En febrero de 1980, el consejo de administración de Compañía Trasmediterránea acordó la venta de este buque. La Dirección General de la Marina Mercante lo autorizó el 25 de abril siguiente y, a continuación, el buque Santa María del Pino quedó amarrado en el puerto de Palma de Mallorca a la espera de acontecimientos.
El 8 de julio siguiente se firmó un contrato con el empresario Antonio Triay Llopis, en 15 millones de pesetas, pero el comprador no se hizo cargo del barco en la fecha acordada por lo que el contrato quedó resuelto y se puso de nuevo en venta, siendo adjudicado a Salvamento y Demolición Naval, de Barcelona, en 6.300.000 pesetas y desguazado en Vilanova i Geltrú en diciembre de ese mismo año.
 
 
 
“Santa María de la Candelaria”
El segundo buque de la serie, construcción número 85, realizó las pruebas de mar el 9 de marzo de 1964 y a continuación fue entregado a Compañía Trasmediterránea. El capitán Leopoldo Rojas Mateos fue su primer titular. Debido a la fuerte demanda de pasaje entre Palma y Valencia con motivo de las Fallas, realizó dos viajes extraordinarios en la citada línea y el 1 de abril siguiente se celebró una recepción a bordo en el puerto tinerfeño con motivo de su incorporación a los servicios interinsulares.
El 19 de diciembre de 1964, en viaje de Sebastián de La Gomera a la capital tinerfeña, nació a bordo un niño, cuando el barco navegaba frente a la costa de El Socorro, en Güímar. La madre, acompañada de su esposo y de un médico que había aconsejado su traslado a Santa Cruz de Tenerife, dio a luz con normalidad y el recién nacido recibió el nombre de Juan Bautista del Mar.
El capitán del buque Santa María de la Candelaria contactó a través de la estación radiocostera con la clínica Llabrés y cuando atracó en el muelle Sur había dispuesta una ambulancia para el traslado de la madre y su retoño. La familia Medina Tomé residía en Lomo de San Pedro (Hermigua) y el recién nacido era el cuarto de sus hijos. El médico que atendió a la madre, María Rosa Tomé Cámara, era el doctor Emilio Muñiz.
En julio de 1969 el buque se desplazó al sector de Baleares para cubrir la línea Barcelona-Valencia y con posterioridad volvió en varias ocasiones a Canarias. El 23 de febrero de 1974 varó en el bajo de El Guincho, próximo a Playa de las Américas, cuando cubría la línea San Sebastián de La Gomera-Los Cristianos. En su auxilio acudió el remolcador Punta Anaga -capitán, José Bastida-, que pudo reflotarlo y lo remolcó a NUVASA donde reparó las averías. Durante este tiempo, la incidencia fue cubierta por el buque Santa María de las Nieves.
En 1975, tras la incorporación de los buques Ciudad de La Laguna y Villa de Agaete, y después de haberse cancelado otros proyectos de comunicaciones interinsulares tanto en Baleares como en Canarias, Trasmediterránea decidió, en octubre de 1980, la venta de este buque, para lo que solicitó la autorización de la Dirección General de la Marina, que contestó el 5 de enero de 1981 y se renovó sucesivamente el 29 de julio de 1981 y el 11 de marzo de 1982.
Se recibieron ofertas de Naviera Subirats y del empresario Santiago Colombás. La primera se interesó por los buques Santa María de la Candelaria y Santa María de las Nieves y el segundo, por uno u otro. Al final no hubo acuerdo y el 10 de mayo de 1982 se acordó la venta del buque a Demolición Naval e Industrial para desguace, en 3.600.000 pesetas, con entrega en el puerto de Palma de Mallorca, donde se encontraba desde hacía varias semanas, siendo posteriormente remolcado a Vilanova i Geltrú, donde se le corrió soplete.
 
 
“Santa María de las Nieves”
La construcción número 87 del astillero valenciano resbaló por la grada el 7 de marzo de 1964. El 16 de octubre de ese mismo año realizó las pruebas de mar y a continuación se procedió a su entrega a Compañía Trasmediterránea. Entre las autoridades presentes se encontraba el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Gabriel Duque Acosta, que obsequió una imagen de la Nuestra Señora de las Nieves al capitán Antonio Botella Gozalvo, para su colocación en la cámara del buque.
Recién entregado efectuó dos viajes en la línea Valencia-Palma de Mallorca y el 25 de octubre fue despachado para Las Palmas de Gran Canaria, vía Cádiz. El 1 de noviembre arribó en su primera escala al puerto de Santa Cruz de Tenerife y a continuación hizo viaje a La Gomera y El Hierro, a donde llegó el día siguiente. El nuevo buque relevaba al vapor Viera y Clavijo, que pasó a cubrir la línea del Sahara.
El 5 de noviembre hizo su primera escala en el puerto de Santa Cruz de La Palma. El presidente del Cabildo Insular de La Palma, Manuel Pérez Acosta, obsequió al capitán con un óleo de la Caldera de Taburiente, obra del afamado artista palmero Francisco Concepción.
En noviembre de 1968 fue destinado al sector de Baleares para cubrir la línea Ciudadela-Cabrera, en sustitución del veterano Ciudad de Algeciras. Posteriormente volvió de nuevo a Canarias, donde se encontraba el 24 de julio de 1973, en viaje por la costa sur de Tenerife y auxilió al yate Tigris que amenazaba con hundirse.
 
 
 
 
 

jueves, 8 de enero de 2015

TORRIANI Y LA MUJER AUARITA






En 1537 Torriani escribe en su diario....
 
La mujer Auarita de la Isla de San Miguel de La Palma es de lo más elegante y coqueta, educada y muy católica. Los hombres son muy corteses, bajan de los montes para asistir a misa muy elegantes y se mezclan muy bien con los Castellanos.

 
 


LA MUJER AUARITA  ( GUERRERAS )


La población masculina un papel preponderante en la batalla, al tiempo que la mujer es relegada a un plano secundario: mientras ellos protagonizan la lucha armada, ellas se limitan a llevar a cabo ciertas actividades auxiliares. Cuando Alonso de Espinosa [(1594) 1980: 43] se ocupa de las guerras y peleas acontecidas en las antiguas sociedades amazighes de Tenerife, también se hace eco de esta particular división del trabajo:
iban también sus mujeres con ellos, que les llevaban la comida, y para si morían, que los trajesen a sus entierros y cuevas y, aunque fuesen vencidos, no hacían daño alguno los vencedores a las mujeres ni hijos de los vencidos, ni a los viejos y hombres que no fuesen de guerra, antes los dejaban en paz volver a sus casas.
Abreu Galindo [(ca. 1590) 1977: 299] apunta en la misma dirección que el dominico cuando afirma que, en tiempos de guerra, los guanches «llevaban consigo sus mujeres con la provisión que habían de comer, y, si morían en la guerra, para que los llevasen a enterrar a sus cuevas». Y también para la isla de Gran Canaria encontramos testimonios similares, aunque con un matiz muy preciso acerca de su eventual predisposición bélica:
Si [los enemigos] los seguían i buscaban peleaban bravísimamente hasta las mujeres, que tiraban / muchas piedras arrojadizas i dardos i mucho aiudaban. Venían con ellos a la pelea a traerles la comida i retirar los muertos suios i a el pillaxe de los caídos i a dar armas a sus maridos i hijos, i a dar voces i gritos i hacer visajes i echar retos y amenasas que causaba mucha rissa [Gómez Escudero (ca. 1484) 1993: 433].
 
La ferocidad de la mujer auarita
Sin embargo, esas mismas fuentes documentales se encargan de transmitirnos la excepción más clara a la norma: el caso de la isla de La Palma, donde «Las mujeres eran más valientes que ellos, y en las emergencias iban ellas en adelante y peleaban virilmente, con piedras y con varas largas» [Torriani (1590) 1978: 225].
Abreu Galindo [(ca. 1590) 1977: 272] anota que, en su tiempo, era común «la fama de que los palmeros fuesen pusilánimes, y para poco en hechos de guerra, y menos que las mujeres». Comenta que, al no compartir esa opinión, se decidió a investigar «porqué ponían más ánimo en las mujeres que en los hombres, y porqué hacían a ellas cabeza de gobierno de la guerra, y a ellos de la paz». Tras sus pesquisas, concluirá que la fama de cobardes atribuida a los palmeros tuvo su origen en la comparación: mientras las mujeres auaritas eran más valientes de lo que la sociedad de la época esperaba, los hombres, cuya corpulencia era notable, no resultaban ser proporcionalmente más bravos. En palabras de Abreu Galindo [(ca. 1590) 1977: 275]:
 
[...] las mujeres, para su estado, se mostraban varoniles, y ellos, para los grandes cuerpos que tenían, no hacían tanto cuanto de ellos se esperaba; y [...] más común era entre ellos la grandeza de los cuerpos, que de los hechos, por falta de la ocasión en que emplearse.
 
De todos modos, durante la argumentación en favor del hombre auarita, Abreu Galindo [(ca. 1590) 1977: 275] no resta méritos a la mujer palmera. Al contrario, afirma que estas no eran «de menos corpulencia que los hombres», que se caracterizaban por sus «ánimos varoniles» y que «su ferocidad ejecutaban sin perdón en los cristianos».
 
El porqué del carácter belicoso de las auaritas es algo que aún se nos escapa, aunque, como desliza Pérez Saavedra [(1982) 1997: 243], bien podría estar relacionado con el elevado prestigio social y religioso del que gozaban las féminas de la Isla. En ocasiones, se ha pretendido establecer paralelismos entre la mujer palmera y las míticas amazonas de Heródoto, mencionadas por el historiador griego cuando habla de la Libia –la zona norteafricana habitada por amazighes desde tiempos inmemoriales–, por lo que la búsqueda de un hipotético origen común no parece demasiado complicada. Sin embargo, el halo de ficción que envuelve a las legendarias guerreras continentales hace que lo más prudente sea dejar en suspenso esas teorías.
 
La palmera Guayanfanta y la hermana de Garehagua
 
Antes de la conquista de La Palma, la población auarita sufrió diversas incursiones piráticas protagonizadas por los colonos europeos instalados en El Hierro, quienes se dirigían a la isla vecina con el objetivo de robar y cautivar isleños. También durante aquellas escaramuzas la mujer palmera hizo gala de una bravura y una fortaleza física que quedarían reflejadas en la obra de Abreu Galindo [(ca. 1590) 1977: 279], cuando habla de la hermana del capitán palmero Garehagua (Gar_ehawa, ‘Perro vil’):
 
y los cristianos que fueron en su alcance prendieron un palmero y una palmera, [...]. La cual, como se vió presa, volvióse contra el cristiano herreño, que se decía Jacomar, y púsolo en tanto aprieto, que le convino favorecerse de las armas; y así le dió de puñaladas y la mató.
 
El mismo autor inmortalizará en las páginas de su Historia la pelea entre una cuadrilla de colonos herreños y la palmera Guayanfanta, mujer «de grande ánimo y gran cuerpo, que parecía gigante, y [...] extremada blancura»:
 
[...] como los cristianos la cercaron, peleó con ellos lo que pudo y, viéndose acosada, embistió con un cristiano y, tomándolo debajo del brazo, se iba para un risco, para se arrojar de allí abajo con él; pero acudió otro cristiano y cortóle las piernas, que de otra suerte no dejara de derriscarse con el cristiano que llevaba [Abreu (ca. 1590) 1977: 279].
 
El trágico final de Guayanfanta (wayya_n_fant´az, ‘orgullosa’, lit. ‘espíritu de vanidad o jactancia’) no parece ser una excepción. En varias ocasiones, las fuentes etnohistóricas nos hablan de nativos que habrían preferido la lucha cuerpo a cuerpo –y, en última instancia, el suicidio– antes que la sumisión al yugo invasor. Y, en ese último aspecto, las mujeres del resto del archipiélago canario no parecen haber sido menos decididas que las de La Palma. Un claro ejemplo lo constituyen los topónimos grancanarios del Despeñadero de las Mujeres, el Risco de las Mujeres o el Salto de las Mujeres




 

SAN MIGUEL DE LA PALMA FUE TIERRA FRANCESA , DURANTE HORAS

ISLA DE SAN MIGUEL DE LA PALMA




En el año 1795 durante varias horas la isla de La Palma fue tierra Francesa..al final por Clausula de cesión fue anulada y se cambió a La Palma por la actual República Dominicana.



La guerra de España contra la República Francesa fue declarada, por ligereza de Manuel Godoy, en 1793  debido al llamado Pacto de Familia para vengar la muerte del rey francés Luis XVI, que era pariente de nuestro monarca Carlos IV. Pero dos años después en 1795 Godoy pensó  que en Francia se iba a restaurar la monarquía, y que ésta sería para un Borbón, pues en  ese año la Constitución Republicana había dado un giro en sentido conservador estableciendo un Directorio y dos Asambleas: el Consejo de los Quinientos y el de los Ancianos, a algunos de los cuales Godoy intentó sobornar para tal fin.
          El 22 de julio de 1795 empezaron las negociaciones que cristalizarían en la llamada Paz de Basilea con la República Francesa, y con su ratificación el 3 de septiembre en que terminó la guerra. Ese Tratado le valió al Duque de Alcudia, Manuel Godoy, el título de Príncipe de la Paz.
          Un papel muy importante en la negociación de la Paz de Basilea lo jugó D. Domingo Iriarte (Nota 1), hermano del literato y poeta Tomás Iriarte, natural del Puerto de la Orotava, quien había sido Secretario de nuestra Embajada en Viena y era en aquellos momentos Ministro Plenipotenciario en Varsovia. Intervino en la redacción del  acuerdo, logrando eliminar una cláusula por la que se cedía la isla de La Palma a Francia, a cambio de entregar a los franceses la parte de la isla de Santo Domingo, que estaba en poder de España desde el año de 1697 por la Paz de Riswick.
 
 
 
El 16 de marzo de 1796, apenas seis meses después de haberse firmado la Paz de Basilea y 6 meses antes de ser aliados de los franceses, arribó a la isla de La Palma una poderosa escuadra francesa al mando del Contralmirante Sercey Araber, que había zarpado del puerto de Rochefort, la cual estuvo anclada en el puerto de Santa Cruz de La Palma dos semanas. ¿Habrían tenido previsto los franceses ocupar La Palma con esta escuadra si no hubiese sido por la intervención de D. Domingo Iriarte?
 
 
 
 

 

domingo, 4 de enero de 2015

LA PALMERA Milagros Álvarez descubre la réplica de la tumba de Osiris en Lúxor



LA CANARIA MILAGROS ALVAREZ DESCUBRE LA REPLICA DE OSIRIS

LA PALMERA Milagros Álvarez descubre la réplica de la tumba de Osiris en Lúxor


La Misión Canaria-Toscana que dirige la egiptóloga palmera Milagros Álvarez Sosa ha descubierto recientemente una réplica de la tumba dedicada a Osiris, Dios de los Muertos, en la Necrópolis de los Nobles, en Luxor.

Dibujo que representa un esquema de la tumba descubierta. Imagen de Min Project/Drawing by Rafaella Carrera.


Entre los principales objetivos del proyecto se encuentra la recuperación del patrimonio egipcio, su estudio y divulgación. Para ello cuenta con un amplio equipo de profesionales compuesto por egiptólogos, arqueólogos, fotógrafos, topógrafos, botánicos, geólogos, bioantropólogos,  restauradores, arquitectos y artistas, entre otros.


 
Este proyecto (Min Project) se lleva a cabo bajo la codirección de la egiptóloga canaria Milagros Álvarez y el doctor Abd el Hakim Carrar y cuenta con el apoyo del Cabildo de Tenerife --a través de las áreas de Cultura y Patrimonio Histórico y Museos--, Gobierno de Canarias, Cabildo de La Palma, y el Ayuntamiento de los Llanos de Aridane, así como de la empresa FIAT en Egipto y del AlexBank (Banco de Alejandría).
 
 
 
 
 
El complejo funerario representando la mítica tumba de Osiris fue descubierto en Luxor dentro de una de las dos tumbas que la Misión tiene en concesión en el Valle de los Nobles, concretamente en la zona de Sheikh Abd el-Gourna. Se trata de una tumba con una arquitectura peculiar dedicada a Dios de los Muertos, Osiris, la cual parece representar una réplica del Osireion de Abidos.
A la tumba se accede a través de la sala transversal de la tumba 327 (conocida como la Tumba Desconocida), detrás de la cual aparecieron unas escaleras que llevan a una capilla en forma de bóveda en la cual se erige esta divinidad a una altura superior coronando una escalera excavada a sus pies.





Su singularidad reside en que ésta esconde un pozo que lleva a varias cámaras funerarias situadas bajo 15 metros que albergarían cuerpos de difuntos que decidieron descansar bajo la protección del dios de los muertos, informa el Cabildo en una nota.
La capilla de Osiris está rodeada de un corredor que lleva a otra habitación con otro pozo que desciende a otras cuatro cámaras funerarias, de las cuales una de ellas está decorada con demonios que sujetan cuchillos en las manos, decoración que tenía como objetivo proteger el cuerpo del difunto.
 








La Misión Arqueológica Canaria-Toscana (Min Project) ha desarrollado dos campañas de trabajo, estando prevista la tercera para el próximo otoño. En la primera (noviembre 2013-enero 2014) el equipo de arqueólogos descubrió la tumba de May y su esposa Neferet, datada en la Dinastía XVIII (1500 antes de Cristo).
Entre los principales objetivos del proyecto se encuentra la recuperación del patrimonio egipcio, su estudio y divulgación. Para ello cuenta con un amplio equipo de profesionales compuesto por egiptólogos, arqueólogos, fotógrafos, topógrafos, botánicos, geólogos, bioantropólogos,  restauradores, arquitectos y artistas, entre otros.